Parque del barrio Jesús María, en el municipio de la Habana Vieja. Fotos: Habana Radio. |
Autora: Teresa Valenzuela
Orlando Bravo, un estudioso del barrio Jesús María, situado en el municipio de la Habana Vieja, cuenta que años atrás el primer grupo poblacional fueron los negros curros del manglar, que procedían de Andalucía, España.
Orlando Bravo, un estudioso del barrio Jesús María, situado en el municipio de la Habana Vieja, cuenta que años atrás el primer grupo poblacional fueron los negros curros del manglar, que procedían de Andalucía, España.
De ahí el apelativo de “curros”. Se diferenciaban del resto de los habitantes porque eran libres; vivían del robo, el pillaje y la prostitución; se auto titulaban negros chéveres, es decir, guapos.
“Quizás de ahí surja la historia de la guapería de este barrio”, afirma mientras se escucha una risita cómplice; tuvo el hombre suficientes argumentos para escribir un libro sobre el peculiar lugar, tras realizar una intensa búsqueda de información acerca del sitio habanero.
Un tiempo después llegaron gente de buen vivir, “entre ellos, trabajadores y personalidades de la cultura como Brindis de Salas, que nació aquí; también de niño José Martí residió en este barrio, así como Máximo Gómez y el general de las tres guerras de independencia Quintín Banderas, quien se casó en una casa de la calle Esperanza, donde nacieron sus seis hijos”.
Además, señaló que el barrio fue protagonista también de importantes acontecimientos históricos como la construcción del buque de guerra Santísima Trinidad, insignia de la armada española que contaba con cuatro baterías de cañones, único en aquellos momentos.
Añadió que este sitio de la capital cubana muestra una tradición revolucionaria muy larga, que data desde la conspiración de Juan Antonio Aponte en 1812; muchos de sus habitantes tomaron parte en la lucha contra el dictador Fulgencio Batista.
En su larga historia -dice- el barrio ha tenido cuatro nombres: cuando todo era una gran vegetación se le llamaba Demajagual, por la cantidad de árboles de este tipo que existían, luego se le decía El Manglar, por los negros curros, más tarde San José del Real Astillero, y en 1753 se ordena construir una ermita donde hoy está la iglesia, que aún conserva el nombre de Jesús María y José, que rápidamente pegó en la población, por lo que se comenzó a llamar al barrio Jesús María.
El triunfo de la Revolución y el barrio de Jesús María
“A partir del triunfo revolucionario de 1959 el barrio dio un cambio sustancial, porque se eliminó la discriminación de color, de sexo y otras que existían en Cuba; por otra parte, las personas adquirieron su derecho al trabajo, se construyeron edificios donde antes existían solo ciudadelas, lo cual influyó en un cambio social.
Iglesia de Jesús María. |
“Ahora estamos enfrascados en la formación de las nuevas generaciones -dice- y por ello quien llega al nuevo barrio de Jesús María se maravilla al verlo sembrado de escuelas y centros de cultura para fomentar en su niños y jóvenes el interés por el conocimiento que le proporcionará una mejor vida”.
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