Autor: Ismael Francisco/Cubadebate
Desde que me inicié en el mundo de la fotografía, siempre me he peleado con el tema de la velocidad en que disparo las fotos, tratando de congelar al máximo la vida, el instante, el momento crucial, y no pocas veces tiré al cesto de la basura más de una fotografía por ciertos movimientos indeseados.
Hoy les quiero mostrar el inicio de este trabajo que me llevará de seguro varios meses, en el cual el movimiento será mi eje conductor en la historia, pues me cansé de pelearme con las altas velocidades para adentrarme en la magia del movimiento en todas sus modalidades.
Desde que me inicié en el mundo de la fotografía, siempre me he peleado con el tema de la velocidad en que disparo las fotos, tratando de congelar al máximo la vida, el instante, el momento crucial, y no pocas veces tiré al cesto de la basura más de una fotografía por ciertos movimientos indeseados.
Hoy les quiero mostrar el inicio de este trabajo que me llevará de seguro varios meses, en el cual el movimiento será mi eje conductor en la historia, pues me cansé de pelearme con las altas velocidades para adentrarme en la magia del movimiento en todas sus modalidades.
La Habana, ciudad en movimiento. Foto: Ismael Francisco/ Cubadebate.
La Habana, ciudad en movimiento. Foto: Ismael Francisco/ Cubadebate.
La Habana, ciudad en movimiento. Foto: Ismael Francisco/ Cubadebate.
La Habana, ciudad en movimiento. Foto: Ismael Francisco/ Cubadebate.
La Habana, ciudad en movimiento. Foto: Ismael Francisco/ Cubadebate.
La Habana, ciudad en movimiento. Foto: Ismael Francisco/
Cubadebate.
Cubadebate.
La Habana, ciudad en movimiento. Foto: Ismael Francisco/ Cubadebate.
La Habana, ciudad en movimiento. Foto: Ismael Francisco/ Cubadebate.
La Habana, ciudad en movimiento. Foto: Ismael Francisco/ Cubadebate.
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